martes, 4 de diciembre de 2012

SALUDO DEL DIRECTOR



Hermanos Cofrades de Ntra. Sra. del Carmen: ¡Paz!

Os saludo a todos en el Señor como director de la Cofradía de la Santísima Virgen del Carmen en Medina del Campo (Valladolid).

Por medio de este medio tan cercano a todos vosotros, como es nuestro blog, os transmito mi afecto y oración para todos los hermanos cofrades y amigos, de un modo especial a los enfermos y ancianos que vivís la esperanza de un modo tan particular.

Decir “Madre del Carmen” es hablar de un lugar, de un nombre, de una familia, de un signo, de unas plegarias… decir “Madre del Carmen” es ofrecer un testimonio de Hijo de María que vive en caridad y deja rastro del mensaje del Evangelio del Señor Jesús por allá por donde pasa. 
La Cofradía del Carmen de Medina del Campo es una parte más de esa gran familia teresiana que tiene un nombre concreto y un carisma específico dentro de la Iglesia Católica: el Carmelo Descalzo. La familia de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, los grandes maestros de la oración y el apostolado al estilo de María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia.

Desde este “espacio espiritual” de la Villa de las Ferias, junto con toda la familia de la gran “casa carmelitana”: Comunidad de Frailes, Comunidad de Monjas Contemplativas, Carmelo Seglar, Colegio San Juan de la Cruz…, os invitamos a conocer más de cerca nuestra labor y nuestra manera de ser en la Iglesia local de Medina del Campo.

Nos mueve el amor y la devoción a Jesucristo por medio de su Santísima Madre la Virgen del Carmen. La “patrona de los mares y sus gentes” es también guía y faro luminoso de todos los cofrades medinenses que en Ella hemos puesto nuestra esperanza. Ella nos conduce a Jesús, al Cristo Vivo y Verdadero que es capaz de mover los corazones de quien se lanza a su proyecto de vida entregada.

Siéntete hermano nuestro desde este mismo instante porque tú también te dejas interpelar por la Palabra de Dios que nos habla en María, la Mujer del Sí, la Esclava del Señor, la Madre de Jesús… la que abre su Corazón Inmaculado a todos tus pesares y alegrías.

El signo de compromiso y protección que nos dejó por medio del Santo Escapulario nos compromete de lleno con el Evangelio y la causa de Jesús Resucitado. El Escapulario de María del Carmen es esperanza segura para quien se pone en camino hacia la Verdad plena y necesita de esperanza cierta para bregar por los mares de esta vida. María, Salud de los Enfermos, cuida siempre de los más pobres y desvalidos que necesitan de su consuelo.
 Recibe, Madre, nuestra oración y saludo junto con toda la familia del Carmelo Teresiano y acompáñanos siempre, en la vida y en la hora de nuestra muerte:

Flor del Carmelo, viña florida,
esplendor del cielo,
Virgen Madre singular.
Oh Madre amable, mujer sin mancilla,
protege siempre a los Carmelitas.
¡Estrella del mar! Amén.



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